Académico Dr. Rodrigo Reyes M. lideró primera cirugía cardíaca pediátrica en Región del Biobío

El Dr. Rodrigo Reyes Melo, cirujano cardiovascular y profesor asistente del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, fue parte de un importante hito al liderar el equipo a cargo de la primera cirugía cardíaca pediátrica en la ciudad de Concepción, Región del Biobío. El procedimiento, que hasta ahora se realizaba principalmente en los Hospitales Clínico Universidad Católica y Calvo Mackenna en Santiago, se realizó en septiembre pasado en el Hospital Guillermo Grant Benavente a una menor de 15 años con una cardiopatía congénita.

Las cardiopatías congénitas son una de las principales causas de muerte pediátrica, presentando asimismo una importante morbilidad en la población infantil. No existen factores que permitan prevenir su ocurrencia, por lo que la mejor opción es el diagnóstico y tratamiento precoz.

Antonia es una joven de 15 años que durante su niñez fue diagnosticada con una alteración en la comunicación interauricular, es decir, un defecto en el tabique que separa ambas aurículas del corazón. La posición además de este evento era inusual, en el seno venoso, muy cercana a la vena cava inferior.

Esta situación la llevó a que desde su diagnóstico estuviera a la espera de una cirugía en el Hospital Calvo Mackenna, establecimiento de derivación por ser patología GES. Sin embargo, por diferentes razones nunca se concretó la intervención. Tras cumplir los 15 años y ser dada de alta en Santiago y ya no poder acceder a la cobertura de Garantía Explícita en Salud (GES), fue derivada al HGGB en Concepción.

El equipo médico local le realizó una serie de análisis y evaluaciones. Luego de tener los resultados, tomaron la determinación de que era posible y seguro operarla en el Regional de Concepción. Si bien el caso resultaba complejo, la operación resultó un éxito. El equipo médico realizó la cirugía sin contratiempos y posteriormente fue llevada a la UCI pediátrica, siendo la primera paciente que ingresa a esta unidad por una operación al corazón. Antonia ha tenido los primeros controles post operatorios y su evolución ha sido satisfactoria.

Durante los últimos años, se ha registrado un aumento de este tipo de diagnóstico, principalmente por el incremento de pediatras especializados en cardiología capaces de hacer más y mejores diagnósticos que permiten intervenciones precoces y atender posibles complicaciones propias del diagnóstico. Ante esta situación, el HGGB busca convertirse en un centro de atención médica habilitado para cirugías cardiacas pediátricas, con el fin de fortalecer la salud de todos los habitantes.

Desde el punto de vista académico, el hito quirúrgico, sin duda, abre posibilidades de mejoramiento importantes, que también comentó el Dr. Rodrigo Reyes. “Haber participado en este procedimiento nos permite abrir espacios para fortalecer la docencia de pregrado y postgrado en cardiopatías congénitas para distintas profesiones, no solo Medicina, sino que Enfermería, Kinesiología, entre otras, además de generar investigación en base a los pacientes que se atiendan, fomentar la formación de nuevos subespecialistas en el área y crear redes de trabajo con otras universidades del país y en el extranjero”, resaltó.

“El gran logro de haber podido realizar esto en Concepción es demostrar que fuimos capaces de llevar a cabo este tipo de cirugías de cardiopatías congénitas en niños y que además se cuenta con una UCI pediátrica capaz de atender este tipo de casos”, sostuvo profesional. En ese sentido, el Dr. Rodrigo Reyes indicó que actualmente están en proceso de formar un equipo especializado, específicamente para el cuidado de pacientes con cirugías al corazón. En su caso, ha terminado su proceso formativo en cirugía de cardiopatía congénita de niños y adultos durante dos años en Canadá y también está pronta a finalizar su especialización en Alemania una enfermera perfusionista para cirugías de cardiopatías congénitas en niños pequeños, función vital para este tipo de intervención.

De esta manera se espera contar con todos las competencias técnicas necesarias, para formar un equipo interdisciplinario que permita aumentar el número y la complejidad de este tipo de cirugías en miras a que el Hospital Clínico Regional sea un centro de derivación de las cardiopatías congénitas en el Sur de Chile que permita operar a los niños y niñas sin necesidad de ser derivados a Santiago.